En un informe sobre igualdad climática realizado por el Comité de Oxford de Ayuda contra el Hambre (Oxfam por sus siglas en inglés) dieron a conocer que en 2019 en México el 1% que conforman las personas más ricas del país contaminan más que el 80% del país.
En el estudio detallan que entre 2000 y 2019 la población más rica duplicó las emisiones de dióxido de carbono (CO2) mientras que el 99% restante las redujo en un 30%.
’En otras palabras, el 1 por ciento contamina más y es el único grupo que contamina más hoy que hace 20 años’, detalla el informe, publicado con motivo de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2023 (COP28), que se celebrará en Dubái.
Ante esta situación, la directora ejecutiva de Oxfam en México, Alexandra Haas, pidió al gobierno federal cargar un impuesto adicional a los más ricos del país con el fin de atender y reducir las emisiones de CO2.
En el informe se revela que en 2019 el 1% de los más adinerados del mundo es responsable del 16% de las emisiones de carbono a nivel global, lo que equivale a las emisiones del 66% más pobre de la humanidad, es decir, 5 mil millones de personas.
Estas emisiones ’desmedidas’ causarán 1.3 millones de muertes más sobre lo previsto asociadas al calor y la mayor parte de ellas serán entre 2020 y 2030, aseguró la organización.
’Los más ricos están destruyendo el planeta, saqueándolo y contaminándolo, mientras el calor extremo, las inundaciones y las sequías asfixian a la humanidad’, señaló el director ejecutivo interino de Oxfam Internacional, Amitabh Behar.
Además, el documento destaca que desde 1990, el 1% más rico ha producido más del doble de carbono que la mitad más pobre de la humanidad. Este dato subraya la desigualdad en las contribuciones al cambio climático, donde una minoría con un gran poder adquisitivo está teniendo un impacto significativamente mayor en comparación con la gran mayoría de la población mundial.
’Durante años hemos luchado para poner fin a una era de combustibles fósiles para salvar millones de vidas y nuestro planeta. Está más claro que nunca que esto será imposible, hasta que también pongamos fin a una era de riqueza extrema’, afirmó el director ejecutivo interino de Oxfam Internacional, Amitabh Behar.
El informe detalla que los superricos tienen un impacto significativo en el clima de tres maneras específicas: a través de las emisiones de carbono asociadas con su estilo de vida lujoso, que incluye el uso de yates y jets privados; por medio de sus inversiones y participaciones en industrias altamente contaminantes, así como sus intereses financieros arraigados en el statu quo económico; y mediante la indebida influencia que ejercen en los medios de comunicación, la economía, la política y la formulación de políticas.
’Como resultado, están privando al resto de la humanidad de la vida en un planeta sano, habitable y más igualitario. Una nueva investigación de Oxfam y Stockholm Environment Institute (SEI) analiza las emisiones de carbono de distintos grupos de ingresos a escala global y demuestra la verdadera magnitud de la desigualdad del carbono’.
La Oxfam propone establecer impuestos sobre la riqueza e ingreso de los más ricos para recuperar más de 9 billones de dólares al año, los cuales podrían invertirse ’en un futuro verde de igualdad para todos’.
Los políticos de Estados Unidos, Reino Unido, la Unión Europea y Australia, señala, son parte del 1 por ciento de los principales emisores de carbono a nivel mundial, pese a que son responsables de aprobar leyes para enfrentar el cambio climático.
’La pregunta de quién debería tomar medidas es fácil de responder. Las personas, los países y las corporaciones más ricas deben actuar para poner fin a la doble crisis del colapso climático y la desigualdad. Sus excesivas emisiones de carbono deben reducirse, primero y más rápidamente. La mayoría de las emisiones de carbono de los súper ricos provienen de bienes y servicios de lujo no esenciales, como jets privados, yates o flotas de automóviles que consumen mucha gasolina. Como tales, tienen una capacidad mucho mayor para reducir sus emisiones, y con mayor rapidez’.
El informe destaca la necesidad de reducir el poder e influencia de las personas, países y corporaciones más ricas en la política, la economía y la sociedad. Estos actores a menudo obstaculizan los esfuerzos destinados a abordar las crisis climática y de desigualdad para proteger sus intereses financieros.
La Oxfam recomienda a los gobiernos de todo el mundo actuar por una transformación equitativa centrándose en tres puntos claves:
Reducir rápidamente y de manera radical la desigualdad económica para disminuir las emisiones y acabar con la pobreza.
Reducir de manera rápida y sustancial las emisiones de carbono, particularmente por parte de los países, individuos y corporaciones más ricas, con el fin de mantener la temperatura del calentamiento global dentro del límite seguro de 1,5°C. Se propone utilizar impuestos a los más ricos para recaudar los billones de dólares necesarios para financiar esta transición y compensar las pérdidas y daños ya causados.
Cambiar fundamentalmente el objetivo de nuestras economías hacia el bienestar para todos y la prosperidad planetaria.Con información de FORBES
