El pasado domingo, miembros de la comunidad palestina y musulmana en México se unieron a las manifestaciones que realizan en otros países para exigir que sea frenado el genocidio de palestinos en manos de Israel y permitir el acceso en la Franja de Gaza.
La tarde del domingo, cientos de personas se congregaron en el Ángel de la Independencia con el propósito de marchar hacia el Monumento a la Revolución. Esta manifestación contó con la participación de miembros de la comunidad palestina en México, colectivos feministas, así como ciudadanos mexicanos solidarios con la causa palestina. Juntos, expresaron su apoyo y solidaridad con el pueblo palestino en un acto de protesta pacífica, haciendo un llamado a detener los acciones de parte de Israel ’No es una guerra, es genocidio’.
Durante la marcha, los participantes destacaron la grave situación que enfrenta el pueblo palestino en Gaza, haciendo hincapié en que Israel está llevando a cabo una guerra que busca exterminarlos por completo. Conscientes de la urgencia de la situación, instaron a la comunidad internacional a ejercer presión sobre Israel para poner fin a los ataques en la Franja de Gaza y a tomar medidas inmediatas para garantizar el suministro de ayuda humanitaria, medicamentos, alimentos, gas, agua y electricidad, que actualmente escasean en la región.
Los manifestantes solicitaron al gobierno federal romper relaciones con el Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, como medida de presión.
La manifestación del domingo fue en unión con las demás ciudades del mundo que piden cese de la violencia en Palestina. La manifestación más numerosa, de acuerdo con Efe, fue en Londres donde los participantes marcharon hasta las cercanías de Downing Street, la residencia del primer ministro británico, Rishi Sunak, para expresar su protesta por los bombardeos en Gaza. El objetivo de la manifestación fue llamar la atención sobre la situación en Gaza y exigir un cese inmediato de los bombardeos.
En España, miles de manifestantes se reunieron la semana anterior, compartiendo mensajes como "EEUU ampara, UE Clama e Israel arrasa y mata". Entre los manifestantes también se encontraba el portavoz de Izquierda Unida (IU) en el Congreso y diputado de Sumar por Córdoba, Enrique Santiago. En su declaración, denunció una situación alarmante en la Franja de Gaza, donde más de dos millones de personas están siendo víctimas de una "auténtica limpieza étnica".
Se están cometiendo crímenes, la situación en Oriente Medio es realmente peor que en los últimos años, la comunidad internacional tiene que intervenir, tiene que cesar la violencia, todas las violencias tienen que cesar inmediatamente", ha dicho Santiago en declaraciones a Europa Press.
En Berlín, la Policía prohibió una manifestación propalestina prevista para el pasado domingo al considerar que existe peligro de que se registren proclamas antisemitas y de incitación al odio, glorificación de la violencia y actos violentos.
Además de los ataques que recibe por parte de Israel, el asedio israelí impide la llegada de ayuda del exterior para los 2,3 millones de residentes de Gaza, de por sí sometidos a condiciones de vida precarias a causa del bloqueo israelí.
Ante esto, la ONU alertó de que se avecina una crisis de agua en los refugios de emergencia de la UNRWA y en toda la Franja de Gaza debido a los daños en la infraestructura, la falta de electricidad para operar bombas y plantas desalinizadoras y el suministro limitado de agua en el mercado local. No puede entrar combustible al territorio y los proveedores de agua israelíes ya no pueden surtirla en Gaza.
De acuerdo con la ONU, más de 340.000 personas se han desplazado y los desarraigos continúan a la par de los bombardeos, que siguen matando e hiriendo gente.
Los expertos, incluyendo a Francesca Albanese, relatora especial sobre los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados, advirtieron que la retención de suministros esenciales como alimentos, agua, electricidad y medicinas provocará una grave crisis humanitaria en Gaza, poniendo en riesgo la vida de su población por la falta de alimentos.
Destacaron que dejar morir de hambre intencionalmente es considerado un crimen contra la humanidad.
Los expertos recordaron a la comunidad internacional su responsabilidad de abordar las causas fundamentales del conflicto, como la ocupación de 56 años y la anexión de territorios buscada por Israel, instando a identificar soluciones viables para prevenir nuevas violaciones del derecho internacional y reducir el sufrimiento humano y la violencia.
