La inflación se encuentra en su mejor nivel en los últimos 31 meses, mostrando precios al consumidor se han mantenido relativamente estables y no han experimentado aumentos significativos durante ese período de tiempo.
Durante el mes de septiembre del año pasado, la tasa de inflación anual continuó disminuyendo y aproximándose al objetivo establecido por el Banco de México (Banxico). Esta tendencia se debe principalmente a la baja en los precios del gas doméstico y de alimentos básicos como la papa y la cebolla.
Según datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) mostró un crecimiento del 4.45% en comparación con el mismo mes del año anterior.
Esta cifra representa la variación más baja desde febrero de 2021, es decir, en los últimos 31 meses. Además, los precios han mostrado una tendencia descendente durante ocho meses consecutivos. Esta desaceleración en la inflación es una señal positiva para la economía, ya que significa que los precios al consumidor se mantuvieron relativamente estables y no experimentaron aumentos significativos durante ese periodo.
Esta desaceleración en la inflación se debe principalmente a la disminución en los precios del gas doméstico natural (con una baja del 31.50%), la cebolla (con una disminución del 28.41%), el gas doméstico LP (con una disminución del 25.05%), el tomate verde (con una disminución del 17.13%) y la papa (con una disminución del 16.44% en comparación con el año anterior).
Por otro lado, la inflación subyacente, que es una variable en la cual el Banco de México (Banxico) se centra para tomar decisiones de política monetaria, se ubicó en un 5.76% anual. Esta cifra representa la variación más baja en los últimos 22 meses.
Esta disminución en la inflación subyacente se atribuye principalmente a las menores presiones en los precios de la vivienda y de las mercancías no alimenticias. Cabe destacar que este último factor se debe en parte a la fortaleza del peso frente al dólar, lo cual impacta en la reducción de precios en productos importados.
A tasa mensual, el INPC creció 0.44% en septiembre de este año, que resulta la cuarta alza consecutiva, pero la menor variación en tres meses.
En cuanto a los componentes específicos que incidieron en la reducción de la inflación, tanto servicios como productos tuvieron un impacto significativo. Algunos de los servicios que contribuyeron a la disminución de la inflación fueron los servicios profesionales, que experimentaron una disminución del 14.61% y tuvieron una incidencia negativa de -0.032 puntos en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).
En cuanto a los productos, la naranja tuvo una disminución del 10.86%, lo que contribuyó con -0.028 puntos a la inflación general. Otros productos como el aguacate (-8.59%), el chayote (-27.48%), el tomate verde (-12.60%) y el plátano (-6.32%) también experimentaron reducciones en sus precios, aunque en menor medida.
Por otro lado, algunos bienes registraron aumentos en sus precios, lo que tuvo un efecto alcista en la inflación. El jitomate mostró el mayor incremento con un 10.28%, contribuyendo con 0.068 puntos a la inflación. Otros productos como el limón (+33.79%), el huevo (+5.43%) y el gas doméstico LP (+2.81%) también experimentaron alzas en sus precios.
Ante este escenario, el Banco de México (Banxico) decidió mantener en pausa el ciclo alcista de la tasa de interés, manteniéndola en 11.25%, en su última decisión de política monetaria. Esta medida busca evitar un mayor apretamiento monetario y ajustar las expectativas. Se espera que las restricciones económicas continúen hasta la primera mitad del año 2024.
