El Grupo Universidad ha recibido un golpe contundente a su estructura, toda vez que su líder Gerardo Sosa Castelán fue aprehendido en la Ciudad de México hace unas horas derivado de la investigación llevada a cabo por la Unidad de inteligencia Financiera (UIF) por presunto lavado de dinero.
La aprehensión se hizo luego de que tras 18 meses de investigaciones por parte de la autoridad financiera, finalmente se integrara el expediente para la acción de la Fiscalía General de la República (FGR).
El motivo de la detención, no ser capaces de acreditar la legal procedencia de alrededor de 3 mil 500 millones de pesos, mismos que mezclaron recursos de jubilación de los trabajadores universitarios con recursos procedentes de las empresas universitarias, los cuales fueron depositados en banca de segundo piso para obtener rendimientos como inversiones de riesgo.
Gerardo Sosa funge actualmente como líder del patronato universitario pero desde hace 4 décadas ha sido el responsable de la administración de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) tras bambalinas, con diversos señalamientos sobre excesos.
Además de Sosa Castelán, también se encontrarían bajo investigación y en riesgo de correr la misma suerte el actual diputado local por el distrito de Pachuca Humberto Augusto Veras Godoy y el propio rector de la UAEH Adolfo Pontigo Loyola, quienes comparten distintas responsabilidades con el monto millonario investigado y tienen cuentas bancarias personales congeladas por la UIF.
Su hermano Damián Sosa Castelán es precandidato a la alcaldía de Tulancingo, plaza que Morena Hidalgo tiene presupuestada como perdida para los comicios a celebrarse el próximo 19 de octubre; además del referido, al menos otros 7 precandidatos fueron designados por cuotas de poder del Grupo Universidad y otro tanto similar entraría a través del modelo de candidaturas comunes, toda vez que también influyen en otros partidos políticos. Todas podrían venirse abajo antes de que el Instituto Estatal Electoral (IEEH) las avale.
