El ’Monitor de inversiones’ de la consultora Deloitte, dio a conocer que son al menos 100 proyectos de inversión por nearshoring que llegarán a México, los cuales ascienden a una inversión total estimada de 33 mil millones de dólares.
’El nearshoring está teniendo un impacto en la economía mediante la actividad manufacturera, la inversión fija, la construcción, el empleo y los salarios’, destaca el reporte de la consultora que ha dado seguimiento al impacto de la relocalización de empresas en México.
De acuerdo con la consultora, las empresas que anunciaron su inversión ampliarán sus operaciones o vinieron entre 2021 y septiembre de 2023 únicamente para fines de nearshoring, estando un 44% en un estatus de sólo anunciado, 24% en construcción y 33% ya operando.
’Parece que los mayores desembolsos de inversión se producirán en los próximos años’, destaca.
En en informe, indican que la región que se ha visto mayormente beneficiada ha sido el norte del país, siendo Coahuila y Nuevo León los que han recibido la mayor cantidad de proyectos e inversión; representando el 12% de los 33,000 millones de dólares y el 39% respectivamente.
Otras entidades que serían objetivo de inversión por nearshoring son la Ciudad de México, Guanajuato, Jalisco, San Luis Potosí, Durango y Chihuahua.
Según Deloitte, un 36% de la inversión extranjera directa (IED) recibida en 2022 y 2023 estaría asociada al nearshoring.
En México, las industrias más propensas a la relocalización son las manufactureras, especialmente las empresas de productos electrónicos y la industria automotriz. Dos grupos principales están relocalizándose en el país: empresas estadounidenses que amplían sus operaciones existentes y empresas asiáticas que buscan producir en América del Norte mientras evitan altos costos laborales y reducen los riesgos de interrupciones en la cadena de suministro.
De acuerdo con la consultora, aunque recientemente el gobierno federal publicó un acuerdo para promover las inversiones de nearshoring a través de incentivos fiscales, lo cual, es un buen primer paso, ’harán falta más políticas para aprovechar el llamado mexican moment’, apunta.Con información de FORBES