El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, ha vuelto a hacer un llamado urgente para detener el fuego inmediato en el conflicto entre Israel y Hamás. Guterres advirtió que los continuos bombardeos israelíes en la Franja de Gaza están convirtiendo ese territorio en un "cementerio de niños".
Estas preocupantes declaraciones surgen después de un ataque israelí en el campamento de refugiados de Al Magazi, que tuvo lugar durante la noche mientras sus habitantes dormían. El Ministerio de Sanidad de Gaza informó que el número de muertos ha aumentado a 51, en su mayoría mujeres y niños, y alrededor de un centenar de personas resultaron heridas. Los heridos, en su mayoría menores y mujeres, han sido trasladados al hospital Shuhadá al Aqsa.
Además, se reporta la muerte de dos palestinos de 22 años en Cisjordania como resultado de disparos efectuados por soldados israelíes, uno en la localidad de Abu Dis y otro en Nuba.
"La catástrofe que se está desarrollando hace que la necesidad de un alto el fuego humanitario sea más urgente a cada hora que pasa", declaró a periodistas en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.
"Gaza se está convirtiendo en un cementerio de niños. Según informes, cada día cientos de niñas y niños mueren o resultan heridos", señaló.
"Las partes en el conflicto y la comunidad internacional enfrentan una responsabilidad inmediata y fundamental: detener este sufrimiento colectivo inhumano y ampliar radicalmente la ayuda humanitaria a Gaza", dijo Guterres.
"La pesadilla en Gaza es más que una crisis humanitaria. Es una crisis de la humanidad", destacó.
Por su parte, James Elder, portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), expresó que Gaza se ha convertido en un "cementerio" para los niños ha asegurado este martes un responsable de UNICEF, al informar que más de 3400 muertos bajo los bombardeos y más de un millón se enfrentan a una grave escasez de artículos de primera necesidad y a traumas de por vida.
’Según los informes, ya han muerto más de 3450 niños. Resulta asombroso que esta cifra aumente significativamente cada día. Gaza se ha convertido en un cementerio de niños. Es un infierno para todos los demás’, declaró el martes en Ginebra James Elder.
Otros 1000 niños han sido reportados como desaparecidos y podrían estar atrapados o muertos bajo los escombros, a la espera de ser rescatados o recuperados, dijo la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA).
El jefe de la ONU denunció que "han muerto más periodistas en un periodo de cuatro semanas que en cualquier otro conflicto de las últimas tres décadas". El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) contabilizó el lunes al menos 36 periodistas y empleados de medios de comunicación (31 palestinos, 4 israelíes, 1 libanés) asesinados desde el 7 de octubre.
"Han sido asesinados más trabajadores humanitarios de la ONU que en cualquier período comparable en la historia de nuestra organización", lamentó el secretario general, y rindió homenaje a los 89 miembros muertos de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA).
La semana pasada, António Guterres, secretario general de la ONU, hizo un llamamiento oficial para desplegar un paquete de ayuda humanitaria de 1,200 millones de dólares destinado a los 2.7 millones de palestinos que viven en Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este, áreas que están ocupadas por Israel.
Aunque camiones de ayuda han llegado a Gaza desde Egipto a través del cruce de Rafah, la cantidad de ayuda proporcionada se encuentra por debajo de los niveles anteriores al 7 de octubre. Israel justifica esta situación argumentando que necesita tiempo para llevar a cabo controles de seguridad en los vehículos y asegurarse de que no se transporta combustible.
"Sin combustible, los recién nacidos en incubadoras y los pacientes con soporte vital morirán", afirmó Guterres.
El Consejo de Seguridad, que lleva un mes sin llegar a un consenso, se reunió nuevamente el lunes por la tarde sin obtener resultados concretos.
Según fuentes diplomáticas, los miembros del Consejo de Seguridad están profundamente divididos sobre cómo abordar la solicitud de interrupción de la guerra. Hay discrepancias en cuanto a si se debe solicitar un "alto el fuego humanitario", una "tregua" o una "pausa" en las hostilidades. Estas diferencias de opinión han dificultado la elaboración de una resolución unánime por parte del Consejo.
"Hay desacuerdos en el Consejo sobre lo que es aceptable", comentó el embajador adjunto estadounidense, Robert Wood, quien recordó que Estados Unidos está a favor de las "pausas".Con información de ONU | AFP
